La palabra “comunismo” tiene poder – genera temor y odio, inspira un compromiso de por vida, y despierta intenso debate. Los estadounidenses tienen fuertes opiniones acerca del comunismo y la mayoría se considera anticomunista.

Este anticomunismo es intrigante. Según su definición el comunismo es un sistema económico que beneficia a una gran mayoría. El Webster’s New Universal Unabridged Dictionary define al comunismo como una teoría o sistema económico de posesión de todo medio de producción (y de distribución) por la comunidad o por la sociedad, con todos los miembros de la comunidad o de la sociedad compartiendo el trabajo y los productos.

El capitalismo, por otro lado, es un sistema económico que beneficia a pocos a costas de muchos. El Webster’s New Universal Unabridged Dictionary define al capitalismo como el sistema económico en el cual todo o la mayoría de los medios de producción y de distribución, como el terreno, las fabricas, ferrocarriles, etc. son poseídos privadamente y dirigidos por ganancias, originalmente bajo condiciones plenamente competitivas: se ha caracterizado generalmente por una tendencia hacia la concentración de riqueza, y en su última fase, por el crecimiento de las grandes corporaciones, control gubernamental en aumento, etc.

Mitos acerca del Comunismo

El anticomunismo de los estadounidenses está basado en una noción errada del comunismo y del capitalismo. Igual que otras ideologías de la clase reinante, como “white supremacy” (idelogia de poder anglosajon o racismo etnico), el anticomunismo trastorna el desarrollo de la consciencia de clase y ata la clase trabajadora a la clase dominante. Los medios de comunicación, los políticos, los establecimientos educativos, instituciones religiosas y otros abastecedores de ideas tienen un pleno arsenal de mitos y mentiras anticomunistas, incluyendo: (1) El capitalismo es igual que la democracia, (2) El comunismo no funciona, (3) El comunismo es igual que el marxismo. Vamos a examinar estos conceptos errados.

Mito # 1 Que el capitalismo y la democracia son una misma cosa. La democracia es un sistema político. El capitalismo es un sistema económico. Equiparar el uno con el otro sería igual que equiparar fábricas con religión, la una es la base económica de la sociedad, la otra está en el reino de la superestructura. Con decir que la democracia y el capitalismo son la misma cosa, los EEUU puede hacer parecer que la defensa de la democracia es la defensa de los EEUU, y que los EEUU tiene el derecho de imponer su tipo de democracia al resto del mundo. La superestructura – las ideas, el sistema político, el sistema legal, la religión y la cultura – que surge a base de un sistema económico particular puede variar mucho en su grado de democracia. El país capitalista de Dinamarca, por ejemplo, tiene un alto nivel de democracia donde la gente de todas las clases vive cómodamente. La Alemania Nazi era capitalista, como también lo era Sur África con su brutal sistema de apartheid.

El sistema económico con la mayor igualdad de riqueza e ingreso provee la más fuerte base para el más alto nivel de democracia. La mayor expresión de democracia solamente puede surgir a base de un sistema económico comunista.

Mito #2 El comunismo no funciona. Según la definición de comunismo en el diccionario ningún país durante nuestras vidas ha podido aún establecer un sistema económico comunista. Los países como la Unión Soviética y la China donde el proletariado llegó al poder durante la revolución industrial e intentó establecer sistemas económicos comunistas, no pudieron lograr su meta. Se les impidió lograr el pleno comunismo – en gran parte — debido a que el nivel de tecnología disponible en esa época no pudo producir la abundancia necesaria para proveer el bienestar material de toda la comunidad. La Unión Soviética fue derrocada, no el comunismo.

Mito # 3 El comunismo es la misma cosa que el Marxismo. El comunismo no es un fenómeno nuevo y no empezó con Marx. Por más de un millón de años, la sociedad humana era organizada en base de relaciones económicas comunistas. La gente vivía en grupos de caza y cosecha donde la cooperación era esencial para la supervivencia. La sociedad humana organizada en clases económicas — con una clase dominante viviendo de la labor de las clases explotadas — es relativamente nuevo, y el sistema económico de capitalismo ha existido por menos de 600 años. Casi toda la historia humana es la historia de posesión común de los medios de producción y de distribución.

La Cultura Estadounidense Estimula al Anticomunismo

La historia y cultura únicas de los EEUU hace a los estadounidenses particularmente susceptibles a la propaganda anticomunista. El éxito de la propaganda se basa en y está íntegramente ligado a las realidades económicas objetivas de la vida estadounidense. Cada uno de estos fenómenos apoya al otro en sustento del poder de la clase reinante.

A diferencia de la mayoría de las naciones, los EEUU nunca pasó por un periodo de feudalismo. Los conquistadores y colonizadores europeos mataron brutalmente a las gentes del continente y arrasaron con sus sociedades comunales. La guerra por la libertad del control británico fue una guerra de todas las clases por la liberación nacional. Es más, el capitalismo estadounidense fue desarrollado a costas de la esclavitud de los Afro americanos. La frontera y la libertad que ofrecía a las personas trabajadoras para que pudieran tener sus propios terrenos y cultivarlos establecieron la base material para las ideas de “excepcionalismo estadounidense” – la creencia de que los EEUU, a diferencia de todas las otras sociedades capitalistas, ha eliminado las clases. Este concepto estimula el individualismo estadounidense ”white supremacy” y el anticomunismo.

Durante épocas de elevado conflicto de clases como la Depresión de 1930, la clase obrera estadounidense fue atraída hacia el comunismo. Con el dramático éxito del proletariado en la Unión Soviética bajo el liderazgo de su Partido Comunista, el Partido Comunista de los EEUU aumentó rápidamente en números y en influencia.
La alianza de los EEUU y la Unión Soviética contra la Alemania fascista ganó simpatía para el comunismo entre un gran número de estadounidenses. Como respuesta al mensaje optimista del comunismo de victoria para la clase obrera contra la opresión y la explotación, la clase gobernante se movió rápidamente en interés propio para derrotar la creciente simpatía por el comunismo.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, los EEUU abarcó en un largo periodo de crecimiento económico a costas de las gentes coloniales del mundo. La abundancia de empleos y los sueldos crecientes sobornaron a la clase obrera estadounidense para que descartaran sus simpatías por el comunismo. La Unión Soviética fue denunciada como la fuente de todo lo malo, los niños en las escuelas se amontonaron debajo de sus pupitres por miedo de una bomba nuclear Soviética.
“La Guerra Fría” nació del imperialismo estadounidense. Todo estadounidense fue persuadido a creer que sus intereses comunes como estadounidenses importaban más que sus diferencias de clase. Han llegado a pensar que la única clase que puede representar a los intereses de los EEUU en el exterior es la clase reinante. El anticomunismo trastorna la unidad entre la clase obrera internacional, y ha prevenido que los trabajadores estadounidenses expresen su solidaridad con las luchas de los trabajadores de otros países.

Cómo Terminar el Anticomunismo

El anticomunismo prevalece hoy en día aunque la base material para el anticomunismo ha sido fundamentalmente erosionada por los cambios revolucionarios en la economía. La introducción de las electrónicas en la producción ha creado un aumento revolucionario en la productividad. Esta nueva tecnología puede producir una abundancia de productos sin la labor humana y por primera vez en la historia hace posible un sistema económico comunista que puede proveer un paraíso para todos.

Bajo el capitalismo, esta nueva tecnología lanza a los trabajadores permanentemente fuera de la producción, de esa manera previene que ellos ganen un sueldo adecuado. Estos trabajadores forman el núcleo de una nueva clase empobrecida cuyas demandas por comida, ropa, vivienda, cuidado de la salud y educación solamente pueden ser satisfechas reorganizando la sociedad. Solamente un sistema económico comunista que puede distribuir las cosas necesarias de la vida según la necesidad puede cumplir con las demandas de esta clase. Por lo tanto, por primera vez en la historia una clase comunista objetiva se está formando para ser la base de un movimiento político comunista.

Adapte esta visión de un paraíso económico para todos, y abogue por esta visión. Informe a los líderes surgentes del movimiento comunista objetivo. El futuro es nuestro para decidirlo.

 

Julio.2007.Vol17.Ed4
This article originated in Rally, Comrades!
P.O. Box 477113 Chicago, IL 60647 rally@lrna.org
Free to reproduce unless otherwise marked.
Please include this message with any reproduction.

 

Anticomunismo:
¿Para los Intereses de Quién?